jueves, 6 de enero de 2011

Peligrosos Caramelos

Eras diferente, eso fue lo primero que note y fue lo que más me cautivo. Tenías esa forma tan especial de reír, de hablar, nunca decías demasiado pero pude ver cuán inteligente eras...Fue tu imagen, la imagen que vendiste lo que me maravillo y por eso dolió tanto. Jamás espere ese golpe y jamás sanó.

Yo era tan ingenua, (a veces lo sigo siendo, sobre todo con vos) no lo vi, no vi tus piadosas mentiras y no vi como todos comenzaban a caer bajo el mismo hechizo. Y años después me odio y te odio porque el efecto sigue en mí  y recién ahora comienzo a ver lo que en realidad pasó.

Mentiste y yo te deje hacerlo, fingí creerte, era tan fácil y no dolía. Te deje seguir mintiendo pero esta vez ya no podía notar la diferencia.

Creo firmemente que el karma existe pero sé que nunca te va a alcanzar, también lo hechizaste a él.

Sos como esos caramelos que al primer contacto son dulces y deliciosos pero que cuando se terminan te dejan ese sabor amargo en la boca que el agua no puede borrar. Son peligrosos caramelos porque no importan cuan mal te sientas una vez terminado, si te cruzas con uno de vuelta, te lo llevas a la boca sin dudar, sabiendo que te vas a arrepentir mas tarde.

Me advirtieron que algo estaba mal con vos, no escuche...No podía ser verdad, todo en vos era perfecto. Y después... después algo llamo mi atención, algo no estaba bien. Ahora lo veo, empezaste a lastimar no a alguien que me importara, sino a alguien que no lo merecía. Y te suplique que no lo hicieras pero me ignoraste y vi...vi cuan egoísta podías ser....te dije basta y me dijiste, ¡No! Me encantaría decir que el hechizo se rompió, pero no lo hizo, mi mente encontró una excusa para protegerte pero al mismo tiempo sabía que tenía que detenerte....

Y todo estaba bien, parecía que el hechizo se había desgastado, como en los demás que habían pasado de amarte a odiarte, pensé que te había superado....y ahora me doy cuenta, ¡Que tonta, ¿cómo no escuche?!
Solo verte en una foto, en un recuerdo, en una frase, solo eso se necesita para que vuelvas a hechizarme, porque sabes muy bien que soy incapaz de resistirme a los caramelos.

1 comentario:

  1. quiero un quién, un cómo, cuándo dónde y por qué de este relato

    ResponderEliminar